jueves, 6 de diciembre de 2007

Clara



Una respuesta, un favor devuelto, una necesidad, una precaución, un antídoto, un veneno (no creo), mas palabras para seguir alimentando esto tan puro y enfermizo que siento por ti, por tu culpa y por mi descuido. Dije que no te quería, en cambio, te amo; dije que no eres “mi amiga”, porque los amigos pelean, o se distancian, o no confían y te cambian, o cuando se van los extrañas porque ya no compartes en carne viva todo lo que los hizo “amigos”, entonces, ¿hermanos?. Esto quizás seria mejor pues nos adoptamos mutuamente y adquirimos derechos y/o facultades que también tienen los amigos, además, cuando uno de los dos deba irse entenderemos que, como hermanos, los viajes sirven para crecer y madurar. Hermanos entonces.
¿te das cuenta que buscamos (o busco) la seguridad de tenerte a mi lado?, en si mas que hermanos ¿sabes que me gusta?, decirte Clara. Así tu, Clara y “Yo”... no interesa. Sin vueltas, sin caídas, sin golpes ni pérdidas. Aunque para que se entienda lo dejaremos en hermanos, pero que conste mi apreciación. Lo que busco es decirte lo maravilloso que es para mi despertar y saber que estas en el mismo mundo físico que nos tocó vivir, incluso a veces parece que no solo compartimos este “sector” del mundo. Y sería mas complejo ponernos a analizar lo otro.
“Callar y decir”. En tu carta y en la vida me dices que no te conozco, ¡¿qué?!, ¿cuál es el fin de mi amor?, resulta que ahora eres imaginaria. Lo primero que viene a mi mente al momento en que dices eso, es eso mismo que tenia el descaro de decir cada vez que mis amantes me decían eso que te digo para que me digas “eso”.
Claramente (Clara) es notorio lo que se esconde, lo que guardas por dolor o tristeza; o atesoras por las mismas razones disfrazadas de dicha y felicidad. Lo malo es que, me conoces más o soy mejor actor que tú.
Es inquietante verte mal, es algo que duele. No lo se, te apagas y dejas de brillar, tus ojos lloran sin decirlo, sin demostrarlo, tal vez es una sandez, tal vez me hice muy dependiente de ti. De tanto caminar de la mano, abrazarte, jugar, o reír juntos noches enteras... por favor, no me prohíbas oler tu cabello, afuera están todos, aquí estamos nosotros.
Muchas, muchas cositas nos salteamos, olvidamos, tuvimos la inmadurez de no hacer con cuidado, de no charlar y, personalmente, soy un miedoso. Quizás cuando seamos mejores podremos decirlo; recuerda que jamás me iré tan lejos como para que me olvides y tampoco serás tan secreta como para no descubrirte. Seré quien tu quieras que sea, pero simplemente quiero que tu sigas siendo Clara; que alguna vez fuimos desconocidos, luego compañeros, luego amigos, luego novios, luego tu, luego yo y luego luego.
La carta llega hasta aquí... como casi todo.

para dar sentido...
¿a que?.


PD: no firmaré.

4 comentarios:

Blau dijo...

Hola niña, tú también .. :o)
Besos cálidos.

aless dijo...

nadie como vos,nadie como ella,
ke bonita hermandad.los adoro x eso cariño y esa forma tan diferente y especial de ser.

NADINE dijo...

HERMANO QUERIDO,AMIGO DEL ALMA no encuentro palabras para decir lo q senti cuando lei esto q decidiste hacer publico bue publico para el q lo hace publico jeje!te adoro hombrecito divino q cambiaste mi vida!aunq estemos lejos no te siento lejano,vive siempre en mi pobre corazon tu eterno resplandor y esa ironia tan tuya q a veces quise adoptar ja!lo confieso!TE AMO!

Anónimo dijo...

Lo releo una y otra vez, y te siento cerca, pero a la vez me doy cuento de lo lejos que estamos. La distancia nos separa, los años nos separan, la vida nos separa... Quiero volver a ver tus ojos algun dia, esos ojos faltos de expresión y escuchar tu risa...fuerte, forzada!jajaja cuando te vea te voy a contar lo que me hace acordar todo esto..

Tus Busquedas

Google